Milei se autoinfligió un grave error que lo perjudica en uno de sus atributos más valiosos: sus autoridad en materias económicas, y que no sólo lo hace parecer inexperto en ese ámbito, sino turbio. Conviene sacar lecciones de este caso, ya que a veces los proyectos políticos se destruyen poco a poco por errores tan evitables como este.
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A pesar de la impresionante recuperación económica trasandina y aunque hubiera sido un error de “buena fe”, lo que es difícil defender dadas sus reuniones previas con los embaucadores, es evidente que el caso $LIBRA es grave y ha repercutido en la credibilidad de Javier Milei.
Lo anterior se debe a tres motivos. El primero es que era esperable que, debido a su característica falta de prudencia, el mandatario terminara cometiendo un error que le podría costar caro. Ese día llegó. El segundo motivo es el ámbito en que se equivocó: las finanzas. El tercero tiene que ver con su rol de jefe de Estado. Cualquier Presidente, ante el tipo de negocios ilícitos y las estafas que se dan en el ámbito de las criptomonedas, debería evitar recomendar su compra.
Milei se autoinfligió un grave error que lo perjudica en uno de sus atributos más valiosos: sus autoridad en materias económicas, y que no sólo lo hace parecer inexperto en ese ámbito, sino turbio. Conviene sacar lecciones de este caso, ya que a veces los proyectos políticos se destruyen poco a poco por errores tan evitables como este.