El martes, sin ir más lejos, la Juventud del PS rindió homenaje a Fidel Castro en sus redes sociales. Asimismo, la DC se mostró disponible a apoyar la candidatura del exsenador Alejandro Navarro, otrora “soldado” —por propia confesión— del proyecto bolivariano.
¿Cómo se explica todo esto? ¿Se trata de un vínculo indisoluble entre ciertas facciones de nuestra izquierda y las peores versiones del autoritarismo latinoamericano?
Señor Director:
Mucho se ha discutido acerca del exiguo compromiso democrático del Partido Comunista, en especial a propósito de su condescendencia con el chavismo.
Desde luego, las críticas transversales que ha recibido esta tienda son fundadas, pero a estas alturas vale la pena preguntarse si es razonable concentrar los dardos solo en el partido de la hoz y el martillo. El martes, sin ir más lejos, la Juventud del PS rindió homenaje a Fidel Castro en sus redes sociales. Asimismo, la DC se mostró disponible a apoyar la candidatura del exsenador Alejandro Navarro, otrora “soldado” —por propia confesión— del proyecto bolivariano.
¿Cómo se explica todo esto? ¿Se trata de un vínculo indisoluble entre ciertas facciones de nuestra izquierda y las peores versiones del autoritarismo latinoamericano? ¿Influye tal vez un afán de poca monta relacionado con empleos en el aparato estatal? Como fuere, ¿hasta qué punto el problema reside únicamente en el PC?