La constatación definitiva de que el país dejó atrás la incertidumbre la tendremos cuando las fuerzas que integran el actual oficialismo vuelvan a ser oposición. Después de todo, es demasiado pronto para olvidar que el expresidente Piñera padeció el fundado temor de ver interrumpido su mandato por vías irregulares.
Señor Director:
Eugenio Tironi (ayer) subraya la conveniencia de poner fin a “un largo ciclo de incertidumbres”. Sin duda se trata de un escenario deseable y necesario, pues, tanto la ciudadanía como los inversionistas demandan certezas. De ahí que sea pertinente su invitación a que Chile Vamos “busque proactivamente concordar con el oficialismo reformas que bajen la presión social”. No obstante, me temo que Tironi omite un par de elementos relevantes en su análisis.
Por un lado, bajo cualquier gobierno, del signo que sea, la responsabilidad de conducción política reside ante todo en el Presidente de la República. ¿Qué ha hecho el Presidente Boric para propiciar un clima de diálogo y colaboración? Salvo algunos episodios puntuales —como los funerales de Estado del expresidente Piñera—, la actitud del mandatario suele atentar contra un clima de esa índole. Baste recordar los caóticos indultos luego del supuesto “reencuadre” gubernamental al que alude Tironi, o sus permanentes emplazamientos a la prensa y la oposición. Si la máxima autoridad del país desea propiciar un ambiente constructivo, debe dar señales concretas, sin luego borrar con el codo lo que escribe con la mano.
Por mencionar otro ejemplo, La Moneda prometió hace varios meses favorecer una reforma al sistema político que ayude a disminuir la fragmentación e incrementar la gobernabilidad. Cumplir esa palabra empeñada de modo consistente —sin limitarse a meras declaraciones que pronto se olvidan— sería una señal muy positiva.
Por otro lado, la constatación definitiva de que el país dejó atrás la incertidumbre la tendremos cuando las fuerzas que integran el actual oficialismo vuelvan a ser oposición. Después de todo, es demasiado pronto para olvidar que el expresidente Piñera padeció el fundado temor de ver interrumpido su mandato por vías irregulares. Solo cuando las derechas regresen al gobierno sabremos si comienza un nuevo ciclo de estabilidad donde las izquierdas aceptan la alternancia en el poder como lo que siempre ha debido ser: una condición esencial del régimen democrático.
